29/10/17

Crónicas de desamor


Cuando te encuentras perdida en el espacio todas las cosas dejan de importarte. La vida se convierte en un triste signo de igual. Que si duermes demasiado, que si no tienes hambre, que si estás hinchada. ¡Nada importa! Sólo te hallas flotando en tu pequeña nube gris repleta de algún vacío aristocrático.

Y luego, de un momento a otro, algo choca, tus nubes grises se dispersan y tus ojos se escandilan porque después de tanto tiempo comienzan a ver luz. ¿Qué es todo esto? Esa plena confianza sin ninguna razón aparente y aquella paz tan repentina que te transmite ese algo, o más bien, alguien. Y aunque tienes miedo, su mente te resulta adictiva, sientes que por fin alguien te comprende, y valoras tanto eso que simplemente cambias a luz verde y le entregas tu mente y tu alma. Cada uno de los complejos y desastres que te conforman se los entregas, así sin más, todo el caos que habita dentro de ti ahora también es de él. Le perteneces y te encuentras tan satisfecha porque sabes que pase lo que pase él va a cuidar de ti cómo si fueras el tesoro más valioso de este puto mundo. De repente, te da la sensación de que volviste a nacer. Ya no eres la chica triste y solitaria que se aborrece a sí misma, lo tienes a él, y él no te aborrece, lo cual es encantador. 

Todo lo que aprendiste ahora lo ves ridículamente inútil. El marca en ti un antes y un después. Y te da igual lo que fuiste en el pasado. Sólo piensas en lo mucho que lo quieres y cuánto desearías que el fuera tu presente y tu futuro. Y rezas cada noche para que el no se canse de ti jamás. Nada te aterra más que perderlo, porque sientes que si lo haces también te perderás a ti misma. Y no quieres que eso suceda, no podrías soportarlo otra vez.

Y ¡BOOM! Ocurre una explosión, y entonces comprendes que él es fuego. Fuego que encendía a tu alma oscura y colores vivos iluminando estas paredes sucias. No era más que eso, fuego calentando tus entrañas junto a sus rayitos de humo pequeñamente infestados de sufrimiento. ¿Pero cómo notarlo? Era luz y eso bastó. Hasta que comenzó a quemar...

Regresaron los días depresivos, las largas horas encerrada en tu habitación preguntándote qué estabas haciendo mal, y con el profundo deseo de ser suficiente para él. Las dudas te colmaron y volviste a odiar cada parte de ti. Sin darte cuenta regresaste al punto de partida. Repleta de miedo y vacíos existenciales que sólo él sabía llenar, pero él ya no estaba. Se marchó casi por arte de magia. Y te preguntas cómo es que alguien puede dejar de querer, cómo es que se rompen las promesas que alguna vez sentiste indestructibles.

Un día despiertas y te duele existir. Subes nuevamente a tu nube gris, con tus fosas nasales inundadas de agonía, esta vez dispuesta a no salir de allí. Todos dicen que éstas cosas te hacen más fuerte. Pero, ¿qué haces cuando te marcan de tal manera que al marcharse se llevan un pedacito de ti? ¿Quién te regresa aquello? Mientras observas cómo se va creando un profundo agujero negro dentro de ti, sabes que te acompañará el resto de tus días, aún cuando te acostumbres a su ausencia, seguirá doliendo como la primera vez en que oíste a tus ilusiones convertirse en ceniza.

                                                       -María Emilia.

31/8/17

historial de corazones

A menudo nos dicen que en los números están todas las respuestas, que no somos más que simples cifras en un universo repleto de ellas. Pero, ¿qué somos realmente? Yo digo que somos letras, letras convertidas en palabras y palabras convertidas en historias. Historias necesitando ser escuchadas. De eso estamos hechos, ¿no? De cuentos trotando mundos a la deriva buscando un sol mañanero y tal vez, un alma en pena. Y de pronto no somos doscientos seis huesos ni sesenta y cinco por ciento agua; de un momento a otro somos el café amargo y tu piel sobre la mía, somos libros amarillos transformados en espejos recitando gritos de huesos desgastados. Somos los insultos traumáticos y los besos post-trauma. Somos dicha desgraciada y somos amor guerrillero. ¿No te dije yo? Somos historias. Historias lanzadas con rabia al mar y escondidas entre la arena. Trazadas vulgarmente en papeles arrugados pero nunca dejando de ser poesía. Somos el secreto más valioso que cuidadosamente guarda la tierra. ¡Historias! De eso se trata, de las rebeldes y descocidas, de las que llevan a sentirte triste y de las que jamás serán contadas. Si bien piensas, de cuánto nos conectan a cada alma que habita este verso rodante.

Y tal vez no logre mucho con tanta palabrería, pero ofrezco noches de historias, historias mías. Cargadas de agonía y felicidad barata, pero reales. Y te las cuento una y otra vez hasta que te quedes dormido, o ¿por qué no? Adueñarnos de la madrugada y escribir juntos una más, con tus letras y las mías, lograr así la más dulce rima, el más bonito de los poemas.
-María Emilia.


4/7/17

dulce aurora

Estoy segura de que el día no es para mi. Jamás lo fue. Llega la noche y con ella los luceros. Dulce mujer blanquecina y solitaria, observa mi lecho. Lecho de estrellas desprendidas en el cielo, poco a poco intentan darle algún sentido a este icónico desencuentro entre oscuridad y melancolía. Y entonces salgo unos instantes, de esta fría caja condenada en la que habito, me vuelvo brisa en mis ideas y ya no rechazo esta locura que tanto oculto. Y todo es más leve. Ya nada pesa. Ni el futuro incierto ni los sueños frustrados. Tomo los pinceles y hago lo que quiera en este cuerpo de acuarela, colores pálidos mezclados con pensamientos tristes. Ya no soy yo. Mi composición atómica se dispersa en la inmensidad; me convierto en aquella estrella que debí ser, tan muerta pero tan infinita. Ajena a la raza humana, ya nada es importante. Solo lucho por no caer, de este dócil trance.

Siento los rayos del sol... Comienza a amanecer. 

Y soy vacío.
-María Emilia.

19/6/17

fracasada y vacía

Bueno, hola. Cuanto tiempo sin pasarme por aquí. Me he dejado un poco de la escritura, con decirles que llevo tres semanas sin asistir al taller de literatura que tan entusiasmada me tenía. No lo sé, de un tiempo para acá las cosas que me hacían (hacen) feliz han dejado de hacerlo, o quizás no son esas cosas, sino todo el estrés que conllevan. En fin, estoy un tanto desanimada. Estas últimas tres semanas me he sentido totalmente miserable. Triste, vacía, fracasada, sola y pare de contar. Y por más que me ría e intente no aislarme es lo que siempre termino haciendo. Soy un desastre ¿saben? Y podía vivir con ello, pero el hecho de que ciertas personas se enteraran me hizo pedazos. Fallé en muchos aspectos, y sobre todo, me fallé a mí misma. 

 Fue cuando se formó una guerra interna; voces por aquí voces por allá. Profesores, padres y amigos, diciéndome lo mismo una y otra vez: soy un fracaso. Una total pesadilla. Y lo más triste de todo es saber que esas cosas las pienso nada más y nada menos que yo, a pesar de que las disfrace con alguien más. Dios, no creo poder llegar a algo en la vida siendo así. Le temo tanto al fracaso que este me visita cada vez más. Ni siquiera yo puedo lidiar conmigo. 
Ahora bien, intento sobrellevar la situación. Mientras menos pensamientos, mejor. Más música y libros que me transporten a otra galaxia que esté muy pero muy lejos de aquí, si. Creo que es justo lo que necesito. No sé si esto sea un signo de depresión o algo así, pero les juro que quiero estar completamente sola. Ya no me divierto con mis amigos, descubrí que mis supuestos amigos estarán ahí siempre y cuando haya una fiesta de por medio. No tengo la clase de amigos con los que pueda hablar de lo deprimida que me siento, y eso me hace sentir tan vacía. No creo que la amistad se trate de eso, si mis amigos no estarán ahí en las malas entonces tampoco los quiero en las buenas. Si es así no quiero tener amigos. 

 Ok, ok, esto se está tornando bastante dramático. 

 Solo digo que, estoy cansada de todos. La simple acción de socializar me supone un gran esfuerzo. Y no es que las personas tengan algún tipo de problema, de hecho, yo soy el problema, siempre lo soy (según mi hermana), y mientras esté en mi habitación leyendo libros me sentiré relativamente feliz. 

Ansío mucho las vacaciones. Vacaciones es sinónimo de pasar todo el día en mi casa sin hacer nada. Nah mentira, voy a trabajar en el negocio de mi tía y también me inscribiré en un gimnasio con mi hermana. Además quiero dedicarle tiempo a mis libretas (si, ahora hago libretas, dedicaré un post entero para hablarles un poco más sobre eso, estoy emocionada). Ya saben, las vacaciones siempre pueden darte una nueva perspectiva de la vida, sobre todo porque te alejan por unos meses del cruel y despiadado ambiente académico. Estoy contando los días. 

 En fin, solo quería avisarles que estoy viva y ordenar un poco mis ideas. Nos leemos pronto, ¿vale? Cuídense mucho y no se olviden de mí. Déjenme el link de sus blogs para leerlos un rato. Gracias por leerme chicos, ustedes son un sol. Los quiero inmenso, ¡bye!

25/5/17

Dear woman

Mujer, cuanto lamento verte arder. Sangre succiona mi sonrisa y todo rastro de lo que alguna vez fue; el calor en que crecí es hoy el que me quema viendo que te perdí. Nací aquí, desde entonces no he visto algo más; solo a ti, mujer de altas montañas. Y sé que finges estar bien, lo noto cada mañana. Sé que te escondes en la risa y danzas en el cielo aun cuando tienes miedo. Pero mujer, conozco tu secreto. Siento tu dolor en las entrañas y me convierto en ceniza junto a ti. Has sido maltratada, lo comprendo. Tus hijos deambulan por ahí, sufren en silencio; tienen frío y pasan hambre, a veces sienten perder el tiempo, navegan entre tus curvas exaltados de impotencia al no poder curarte de todo mal que te acecha. Pero de esperanza están hechos. A otros los ves partir, buscando acobijarse en otras naciones aun sabiendo que solo en tus brazos son dichosos.

Oh mujer, tanto has cambiado desde aquella vez, cuando abrí mis orbes y te vi, justo ahí me enamoré, con tus cabellos largos que parten desde el llano y tus ojos que dicen a gritos que conocerte jamás será un error. Y tu sonrisa… tan grande que podría acabar con todas las guerras, si tan solo te lo permitieran. Sin embargo, te convertiste en despedidas, en rabia, en muerte.

Y te duele, te duele como el demonio, caerte a pedazos siendo oprimida por hombres de trajes caros que no sienten lo que tú y yo sentimos. Eres la viva imagen de mi alma; en tiempos difíciles, mi amor por ti aumenta, y me aferro al hecho de que puedas renacer.

Cuanto te añoro mujer…
-María Emilia.


12/4/17

sin nombre

 Te hallo
en la tinta embriagadora
desbordante sin sentido

letras desalmadas

Te hallo
en mi vacío
lleno de ti
desnudo ante tu ausencia

Te hallo
perdido
en la brisa corrosiva
en el vino tinto ojeroso
en el gris humo
de mi vieja taza

-silencio tormentoso-

Te hallo
en la inexistencia de mi ser pensante.
-María.





6/2/17

in my world

Hola lectores, ¿como están? Yo bastante bien... Ya el primer mes del año se nos fue y todos o casi todos andan ansiosos por carnaval, a mi no me emociona que si demasiado ya que no suelo hacer mucho esos días, sólo hibernar en mi casa. Pero unos días libres no le caen mal a nadie ¿eh?

En dos semanas comienzo un curso de fotografía, el año pasado lo hice durante tres meses y aprendí muchísimo, este será de alguna forma el segundo nivel. Estoy muy emocionada por seguir aprendiendo cosas nuevas, cada vez me siento más cercana a la fotografía y me hace sentir un poco más segura de lo que quiero hacer con mi vida, y la verdad es que dedicarme a la fotografía no estaría nada mal, ¡amo este mundo! Descubrí que la fotografía, más allá de tener una buena cámara (cosa que aun así deseo), es darlo todo de sí, es entregar tu alma a través de un pequeño aparato que intenta captar lo que tus ojos ven, pero que no significará nada si no pones tu corazón en ello, si no amas lo que estas viendo. Es, en efecto, escribir con imágenes, y no hay nada que me agrade más que eso. Pronto empezaré a compartir algunas de mis fotografías en el blog, quiero saber que opinan:$.

También iniciaré un curso de creación literaria (lo sé, estoy súper activa :v) y eso me tiene muy contenta. Será mi primera experiencia con la escritura pues nunca he hecho cursos referentes a esta área, pero en cuanto vi el folleto pegado en la pared me cayó como anillo al dedo y no lo dudé ni un segundo. Creo que será interesante conocer a más personas interesadas en la escritura, será una genial oportunidad para abrir mi mente y leer lo que otras personas de mi ciudad escriben, y compartir mi trabajo; eso será un poco extraño ya que absolutamente nadie de mi entorno lee lo que yo suelo escribir, solo publico algunos poemas a mi blog y el resto se queda encerrado en mi libreta, supongo que ya es hora de hacerlo, si quiero avanzar como escritora tengo que buscar opiniones y aprender cosas nuevas, ¿no creen?

En fin, supongo que la vida me está tratando bien. Un día estoy contenta, al otro no, y así voy. De todas formas aquí en mi país deprimirse es cosa fácil, solo con ponerte a leer el periódico o salir a la calle y listo, depresión total xd. Pero ahí vamos, intentando no morir.

¿Como están ustedes? Cuentenme qué cosas productivas han estado haciendo, y sí no han hecho nada pues empiecen y sigan mi ejemplo. ¡dejenme el link de sus blogs para leerlos! Me hace falta ):

Bueno, hasta aquí llego yo por el día de hoy. Dentro de unas semanas les comento como me ha ido. SIGANME EN TWITTER, soy toda una adicta a esta red social, no se pierdan mis enfermos y retrasados tuits xd. ¡Los amo!

30/1/17

Perfectos orbes

Ojos oscuros, que daban sed
de entrar a ellos y conocer lo infinito.
El solo verlos hipnotizaba
y entre guerras de miradas,
dos almas podían juntarse.
Olvidarlos sería imposible, esos ojos color café,
sabían poner mi mundo al revés.
¿Gustas invitarme?
A navegar entre tus pupilas,
preguntaba yo cuando los veía.
Y es que esos ojos... Profundos.
Ciegos ante maldad, 
y llenos de amor para dar.
Agua cristalina debían brotar
cuando ellos tristes han de estar.
Esos ojos, encantadores.
Yo una fiel espectadora, 
de esos pequeños orbes, 
que cautivaban mi alma
y erizaban mi piel
cuando ellos fijos me veían.
Dichosa yo si vuelvo a encontrar
Esos hermosos ojos café.
-M.

23/1/17

Lejanos.

No sé como haces para entrar a mi cabeza,
y ya cuando entras no logras salir.
Tu mirada, tu sonrisa, tus más tontas acciones,
son como la luna para mi.
Que me ilumina y me da a entender que no todo es oscuridad.
¿Como no vas a gustarme?
Si todo en ti es tan especial.
El no tenerte me carcome,
pero me tendré que acostumbrar.
Pues tanto la luna como tu
lejanos para mi
siempre serán.
-María.

-

1/1/17

New year, new dreams

¡Buenas buenas! ¡FELIZ AÑO!
 El 2016 se nos fue, con sus lágrimas y sus risas, con sus logros y fracasos, un año más de esta larga vida que nos espera. Impresionante ¿no? La vida pasa como imágenes que se proyectan y causen o no un impacto en ti se van como vinieron. En fin, así es todo. Solo lo especial nos marca para siempre. ¡Qué gran año! Con sus altos y bajos, el 2016 fue un año lleno de momentos increíbles y personas maravillosas, la verdad es que no puedo quejarme, pues muchas veces fui feliz. ¡Solo espero cosas muchísimo mejores del 2017!

¿Que tal ustedes? ¿como recibieron el año? Extrañaba escribirles:(. Siendo honesta con ustedes, si escribí mucho, pero nada que considerara adecuado para publicar, lo cual me volvía completamente loca y al final no subía nada. También que estuve un poco enferma y otras veces ocupada. Lo siento mucho :c definitivamente uno de mis propósitos para este año será ser más responsable con mi blog.
Bueno, hoy me quedo corta de palabras. Solo quiero desearles lo mejorr y darles las gracias por leerme siempre, los quiero mucho mucho mucho, este blog ha influido tanto en mi vida y en mi personalidad. Este blog lo ha cambiado todo, y sin ustedes no hubiese sido posible. Tengo mucho que contarles, unas cuantas ideas y... Eso, yo mejor me callo. Habrá contenido durante las siguientes semanas, debo ponerme más las pilas y seguir escribiendo, pues es una de las cosas que le dan sentido a mi existencia.

¡Feliz año nuevo, lectores! ¡Los quiero un mundo!
-María.

Pd: entrada corta, lo sé, pero tranquilos porque cuando menos se lo esperen volveré *se retira lenta y misteriosamente*