¡Hola, hola, HOLAA! ¿Como están? Vaya, tengo mucho tiempo que no me paso por aquí, ¿que ha sido de sus vidas? La mía bastante bien, relax, no mentira, yo nunca he estado relajada.
Lo cierto es que cumplí años, ¡yupi! Fue el 21 de septiembre, y para ser el día de mi cumpleaños un día que no me emociona del todo la pasé realmente genial. ¿Quieren saber que hice? Yo sé que no, pero igual se los contaré.
Salí al centro comercial con unas amigas, primero nos comportamos como personas normales, pero luego la locura y anormalidad se desató. Fuimos al cine, compramos boletos para ver Héroe de centro comercial 2 (Tienen que verla, morí de risa). Al salir caminamos por todos lados, ¿saben que significa por todos lados? POR TODOS LADOS, los lugares mas recónditos y que no sueles conocer de los centro comerciales, bueno, por ahí. Reímos demasiado, y cuando digo demasiado lo digo en serio, cualquier estupidez nos daba risa, incluso escribiendo esta entrada me sigo riendo. El resto de la corta tarde transcurrió en nosotras entrando a tiendas, simular que compraremos algo y luego salir cuando el empleado se distrae. Después entramos a una pizzería, nos atendieron de maravilla y de un momento a otro me estaban cantando cumpleaños con una pizza, también cada una dijo un discurso (en realidad solo una amiga y yo, somos cursis cuando queremos xd), hubiese sido un momento emotivo si tuviera amigas serias, pero como no tengo, que se le va a hacer. En la pizzería también nos reímos como focas retrasadas, incluso oí a alguien diciendo que estábamos acabando con la paz de aquella pizzería.
De allí salimos como a las 9, aún no me cantaban cumpleaños (salvo por la pizza, claro). Curiosamente no sé como terminamos en la parte trasera de un camión cantando cualquier canción que recordáramos y saludando a cada persona que veíamos, todas llegamos roncas a la casa. Por ser tan tarde y un lunes (estúpido lunes, te odio) no había ningun lugar en el que vendieran pasteles, ya que la tía repostera de la familia estaba trabajando y no asistió a mi cumpleaños, en realidad no vi a nadie de mi familia ese día porque era lunes. Y pues, no hubo pastel, primer cumpleaños de mi vida en el que no hay pastel, siempre hay una primera vez ¿no? Luego a las 11 fue que mi hermana, mi mamá y yo cantamos cumpleaños con un cupcake. Nooooormaaal.
A pesar de todo, fue el mejor día del mundo. Obviamente los regalos no faltaron. ¡Me compraron un libro! (Te amo mamá, eres la mejor mamá del mundo, espero que sigas así y me compres El Hobbit, ya sé que está muy caro pero tu me amas) También me hice un autoregalo comprándome otro libro, ya después les hablaré de cada uno. Hubieron otros regalitos que amé.
Salir al centro comercial con amigas, ir al cine y comprar todos los dulces en Unicasa por la situación del país, entrar a las tiendas como que si vamos a comprar algo, actuar como dementes, correr como niñas, caminar por los lugares mas recónditos, que me canten cumpleaños con una pizza, sobornar al mesonero para que nos trate bien, comer limón, quitarle la paz a la gente con nuestros gritos, cantar en un camión, saludar a desconocidos y reír hasta quedar roncas, ya saben, lo típico, hicieron de ese día una experiencia genial.
Tengo mucho que contarles, pero por ahora, me quedaré hasta aquí. Felicítenme maleducadas, no importa que hoy sea 25 de septiembre. ¡Un abrazo!
Lo cierto es que cumplí años, ¡yupi! Fue el 21 de septiembre, y para ser el día de mi cumpleaños un día que no me emociona del todo la pasé realmente genial. ¿Quieren saber que hice? Yo sé que no, pero igual se los contaré.
Salí al centro comercial con unas amigas, primero nos comportamos como personas normales, pero luego la locura y anormalidad se desató. Fuimos al cine, compramos boletos para ver Héroe de centro comercial 2 (Tienen que verla, morí de risa). Al salir caminamos por todos lados, ¿saben que significa por todos lados? POR TODOS LADOS, los lugares mas recónditos y que no sueles conocer de los centro comerciales, bueno, por ahí. Reímos demasiado, y cuando digo demasiado lo digo en serio, cualquier estupidez nos daba risa, incluso escribiendo esta entrada me sigo riendo. El resto de la corta tarde transcurrió en nosotras entrando a tiendas, simular que compraremos algo y luego salir cuando el empleado se distrae. Después entramos a una pizzería, nos atendieron de maravilla y de un momento a otro me estaban cantando cumpleaños con una pizza, también cada una dijo un discurso (en realidad solo una amiga y yo, somos cursis cuando queremos xd), hubiese sido un momento emotivo si tuviera amigas serias, pero como no tengo, que se le va a hacer. En la pizzería también nos reímos como focas retrasadas, incluso oí a alguien diciendo que estábamos acabando con la paz de aquella pizzería.
De allí salimos como a las 9, aún no me cantaban cumpleaños (salvo por la pizza, claro). Curiosamente no sé como terminamos en la parte trasera de un camión cantando cualquier canción que recordáramos y saludando a cada persona que veíamos, todas llegamos roncas a la casa. Por ser tan tarde y un lunes (estúpido lunes, te odio) no había ningun lugar en el que vendieran pasteles, ya que la tía repostera de la familia estaba trabajando y no asistió a mi cumpleaños, en realidad no vi a nadie de mi familia ese día porque era lunes. Y pues, no hubo pastel, primer cumpleaños de mi vida en el que no hay pastel, siempre hay una primera vez ¿no? Luego a las 11 fue que mi hermana, mi mamá y yo cantamos cumpleaños con un cupcake. Nooooormaaal.
Tipo yo. |
Salir al centro comercial con amigas, ir al cine y comprar todos los dulces en Unicasa por la situación del país, entrar a las tiendas como que si vamos a comprar algo, actuar como dementes, correr como niñas, caminar por los lugares mas recónditos, que me canten cumpleaños con una pizza, sobornar al mesonero para que nos trate bien, comer limón, quitarle la paz a la gente con nuestros gritos, cantar en un camión, saludar a desconocidos y reír hasta quedar roncas, ya saben, lo típico, hicieron de ese día una experiencia genial.
Tengo mucho que contarles, pero por ahora, me quedaré hasta aquí. Felicítenme maleducadas, no importa que hoy sea 25 de septiembre. ¡Un abrazo!
-María.